miércoles, 31 de julio de 2013

Inicio de verano: Clásicas Ciclistas y Triatlón de Pálmaces

Vamos pasando el verano y van cumpliéndose hitos y entrenos. Tras el Ironman de hace un par de meses las sensaciones han sido extrañas... he notado bastante el bajón de adrenalina y testosterona en el periodo de "descanso" post-IM tras entrenar como una bestia día tras día  y me ha costado retomar después el vuelo. Otro tema es mantener la dieta deportiva y el peso; si cabe esto es aún peor. 

Entre tanto he ido pasando días, semanas de difíciles de motivación deportiva en Junio, mejores en Julio y entre éstas me apunté a la Clásica Ciclista Pedro Herrero a principios de Junio. Allí nos juntamos un montón de colegas y sólo yo junto con triker en el pelotón de los rápidos (te pedían autoclasificarte al hacer la inscripción y la verdad es que uno nunca sabe). La verdad es que la Clásica, que la cogía con emoción, incluso miedo por estar apuntado en los rápidos y saber que los ciclistas nos sacuden bien a los triatletas si hay bici intensiva, fue bastante coñazo: un pelotón con velocidad controlada (en torno a 30-33 km/h  en llano, una birria para un pelotón) y  3 puertos a Navacerrada, Morcuera y El Boalo en plan cronoescalada, con el coche de control acelerando y "marica el último" en tocar cima. Así hasta completar los 110 ó 120 kilómetros que creo recordar que tiene la marcha y que sabieron a muy poco, con 3 paradas obligadas en avituallamiento que sobraban 100%. Fui subiendo con triker todo el rato de cháchara, sin tocar límites de sufrimiento, pero es que la carrera no invitaba a otra cosa. Me quedé con mal sabor de boca, no vuelvo. Además estamos consiguiendo juntar grupetas de más de 10 amigos-bestias del pedal cada vez que salimos, en grupo muy homogéneo y de mejor ambiente, con piques muy sanotes, y nos lo pasamos mejor (a ritmo vivo de "te has puesto el tanga del revés y se te ven los huevos") y es casi más seguro que meterte en una de estas clásicas aburridas. Además es gratis.

Ejemplo de buena grupeta que estamos formando últimamente.


La que sí me ha gustado que he hecho este sábado ha sido el Triatlón de Palmacés. Para ese pueblo en medio de Guadalajara nos fuimos 2 personas (Lucci y yo) y 2 animales (la cabra y el perro) y otro gran montón de amigos: Anrock el fiscal, Roger el keniata pelirrojo, Triván con mi bici de ruta prestada (se le había roto su Orbea), Augusto el mister piscinero, Triker el llantos, Songo, Garry e incluso Yaga lanzaroteño también andaba por allí. Ritual de siempre de recogida de dorsales, a montar las transiciones y para el agua. No se nada con neopreno, nunca en este tri, a ver como responde el cuerpo....

Pasan minutos, calentamos, el agua está fría, unas risas, cantan 1 minuto para salida y "Señores triatletas, están ustedes a las órdenes del juez". No estoy nervioso pero sí congelado. Bocinazo y a nadar. Lo de siempre, algunas leches que pasan rápido y mire por donde mire voy rodeado de verde del mono de la gente del equipo. Joder, voy escoltado, pienso. Cojo pies a un verde, lo llevo delante, intento mirar quién es, parece Anrock, vamos a seguir aquí. Intento que no se me vaya nadie nadando que tiene nivel similar al mío.... miro a derecha a izquierda, veo a Triván, Triker, todo controlado, seguimos con el mismo ritmo. 

Hace un viento interesante y me pongo a pensar que por qué no se podrá hacer kite en este pantano, tengo el equipo muerto de asco y polvo en Murcia, qué desastre. Desde que he empecé a hacer triatlón cualquier otra cosa ha quedado relegada a un segunda plano... así soy siempre, me doy al 100% pero habitualmente me acabo cansando, sin embargo con esto ya llevo algún añito y tiene pinta que lo he convertido en forma de vida... bien. De repente me como una ola lateral al respirar, situación típica en nado en aguas abiertas que le ha pasado muchas veces a cualquier triatleta, pero por algún motivo no me ha sentado bien... dos tragos de agua seguidos que me agobian bastante... quiero eruptar pero voy nadando y no puedo... tengo presión en los pulmones... sube el agobio... se pasa todo por la cabeza, es curioso lo que hace la cabeza cuando no estás en medio natural. Pienso que parezco novato, bajo 10 segundos el ritmo, erupto, situación superada, me relajo y a seguir. Creo que en estos 10 segundos se me ha ido el grupo de verdes y me pongo a darle caña al mono. Los cojo, me meto en el medio, todo bien y a seguir. Al rato noto que alguien me coge del tobillo literalmente y me tira para atrás. Esto no ha sido un golpe sin querer, miro para atrás y me parece que ha sido el truhán de triker que me llevaría pies y me estaría perdiendo. Me descojono por dentro y pienso que cuanto cabrón suelto. Finalmente no sé como pierdo los verdes de vista, no sé si delante o detrás, y nadando tranquilo llego al final. Miro el reloj: 34:38. Qué desastre! Pero levanto la vista y miro a triker y trivan que han ido detrás, probablemente cogiéndome pies a ratos. Bien, mis "rivales directos" :) ubicados en carrera....

Saliendo del agua junto a Triván y Triker. Riéndome y pensando lo terroristas que son por ir al rebufo


Transición rápida y salgo de boxes con la cabra a todo lo que da la máquina. Veo al fiscal metiéndose con triker y diciéndole que va delante de él carrera, de nuevo me descojono. Calzo el plato, les grito vamos putillaaaaassssss y los paso hecho una exhalación. Como era de esperar triker se pica, me coge rueda y me pasa. Iríamos toda la bici juntos. Veo a Roger, que ha hecho una buena natación y sigo adelante, no quiero que se me vaya triker así que le llevo a golpe de vista. Nos encontramos a Augusto y también lo pasamos, pero parece que va fino. Éste coge el rebufo y así vamos los 3 mosqueteros hasta la T2, siempre respetando el drafting pero a veces tirando uno y a veces otro... hace un viento increíble y yo he traído los tapacubos (vaya triposturas!) que no me están favoreciendo nada, voy lastrado en las subidas y el llano no sé si compensa, además pega un viento lateral muy fuerte (el próximo año no los llevo a esta prueba).

Entramos a T2, antes pico al triker pero aprieta un poco y se va sólo en el último kilómetro; yo aprovecho para meterme un gel y sigo con Augusto que entra delante mía. Salimos a correr y los primeros kilómetros me los tomo con mucha calma, demasiada tal vez, al llegar al punto de giro aprieto, paso Augusto que se está meando y me planteo hacer una progresión de ritmo hasta meta, como hice en Málaga que me salió muy bien. Así sin mucho que contar llego a meta en 3:20 donde ya están triker y garry (que nos sacó 4 minutos en el agua que no fuimos capaces de recuperarle) y por supuesto Lucci y el perrito que me reciben con la mayor de las sonrisas. Nos quedamos a ver llegar a los compis, coca-cola, risas y para Madrid que se ha hecho tarde. Sé que no estoy en forma pero no quiero dejar ir la temporada tan rápido.

Corriendo por Pálmaces al salir de la T2

Me iba a Arabia Saudí 20 días por trabajo el día 10 de Agosto y pensaba dejar la temporada competitiva ya de forma obligada (eso sí, siguiendo entrenando), pero se ha postpuesto al 18 así que he decidido apuntarme el 17 al Olímpico sin drafting de Cuenca a ver si quemamos un poco la carbonilla de la larga distancia de este año. Ya descansaré en el avión, aunque normas de la casa por supuesto nada de business como muchos me decís que viajáis por trabajo, nosotros viajamos en clase patera. Que paséis un buen verano.

lunes, 24 de junio de 2013

Quebrantahuesos Gran Fondo 2013: Oliendo las flores

A pesar de que pensábamos que iba a ser complicado, esta vez llegamos a tiempo a recoger los dorsales. Aparco a las afueras y me acerco trotando a la feria del corredor mientras la familia me espera. Llegando me encuentro un coche con supuestamente bomberos de Granada que han decidido venir a la QH supuestamente con coche público, hasta le han puesto el portabicis; espero que haya alguna explicación para ello, pero me deja pensando que así va España... luego seguro que se quejarán de Bárcenas, típicas pintadas de bomberos "quemados" por falta de servicios, etc. Así vamos.

Bomberos de Granada a Sabiñánigo, a la QH ¿por ocio? en coche público. ¿Alguna explicación?

Después del Ironman cualquier cosa se toma con mucha calma y paz, y más cuando sabes que después no tienes que correr, así que me levanto el sábado a las 5.00 de la mañana más tranquilo de lo habitual. Todos bajamos a desayunar a las 5 y poco (me han acompañado Lucía y mi suegro, éste último gran follower, que ya se vino también el año pasado a verme al tri de Buelna a más de 2000 kms de su casa, que grande, un abrazo Montoya!!).... lo de siempre, salón de desayunos lleno de deportistas, piernas depiladas,  bronceadas (con cortes de moreno, como debe ser, que hay mucho friki por ahí que solo le falta salir en pelotas para no llevar ese corte, y lo curioso es que esos llaman friki a otros por otras cosas, en fin, mucho figura suelto... ), olor a radiosalil, risas nerviosas, etc. Todos los deportistas concentrados en lo suyo e intercambiando pocas palabras... las caras de las fieles santas son un poema, pero ya nos conocen. Madrugan por nosotros y encima parece que estamos cabreados con ellas. Esto da para escribir una entrada entera, pero no toca.

Cogemos el coche, hace un frío de pelotas, llevo maillot corto, manguitos y chubasquero, lo llevo todo, así que salimos hacia meta yo en bici, y Dusi y Lucía andando... voy tiritando, ¡¡¡¡¡ truenos y centellas :) !!!!, se me han olvidado los guantes, esto no me mola sobre todo por tema caídas, y de repente me acuerdo que llevo en el coche unos de cuero que uso para montar a caballo, así que vuelvo al coche al por ellos, me los pongo y parece que valen, y me pego los 200 kms de la ruta con ellos. Los pliegues y costuras están diseñados para coger la rienda, no para el manillar, y me van rozando hasta que me llegan a hacer ampollas, pero en peores nos hemos visto.

Bici de ruta preparada para la acción.

Llamo a Manu (no el de Aguaverde, sino un compañero de trabajo de Fonsito) y Anrock, dos grandes fenómenos que han venido también a la ruta. Una pena que a última hora se cayeran Migueliño y Fonsito por diferentes razones muy justificadas. Por fin los localizo adelantando al pelotón por la acera. Pelotón fuera de su estado natural, en extraño reposo. Acostumbrado yo a las salidas de triatlón a orillas de mar y pantanos, se nota mucho que no toca agua ahora, los nervios son un cuarto de los que se viven en un tri. Es increíble lo que hace la cabeza cuando sabe que vas a enfrentarte a un medio no natural, y eso que el 99 % de la gente que se enfrenta a un tri ( y más aún en media y larga distancia) sabe de lo que va el "nadar en aguas abiertas". Estamos esperando entre risas y tiritonas. Suena la pistola o el cohete. Habitualmente esto es un pelotazo de adrenalina, esto es un "salir como un miura", esto es un "lanzarte al agua como si no hubiera mañana", esto es un "llevarte guantazos por todos lados"... pero hoy no... hoy es tranquilidad absoluta. El pelotón no nos movemos. Impasible. Debemos estar muy atrás. Somos una serpiente de 12 000 deportistas, pero de las que están tumbadas al asfalto, aunque calor no haga mucho. Pasan y pasan los minutos y ni se inmuta. Al final tras veinte minutos se empieza a oir crac, crac, crac, crac, crac, crac, crac, crac, .... Decenas, cientos, miles de pedales automáticos acoplándose a las máquinas. Como me gusta este sonido. Muchos pensarán que es una tontería. Yo desde muy pequeño, cuando no era más que un cadete, lo tengo metido en el cerebro y lo asocio a hacer-algo-que-me-gusta-mucho (otro día os contaré otro ruido que también me pone que es el de las ruedas lenticulares sobre el asfalto y contra el viento, que también me dejó marcado cuando de pequeño vi con mi tío José Manuel, gran ciclista que me inició en esto de la bici, y Mila y primos Carmen y Manolo una contrarreloj de una vuelta ciclista local, corría Indurain por aquellos entonces; aquel día, por si no estaba yo lo suficientemente feliz de haber visto a mis ídolos, además me acabarían invitando a comer en un restaurante que recuerdo tipo hamburguesería americana, que en aquellos entonces no era ni mucho menos común). En fin, que me descentro, parece que comenzamos a movernos. No, suelta pedal que paramos. Arrancamos de nuevo. No, suelta que se para. Tira que arranca. Cachondeo. Por delante nada más y nada menos que más de 200 kilómetros y 3 puertos de alta montaña pirenaica. Esto se mueve por fin. Nos vamos.

Numerosísima salida


Primeros kilómetros como siempre a encontrar tu hueco en carrera. Grupeta que se forma, grupeta que se rompe. Vagón que crees que coger. Vagón que pierdes sin darte cuenta. Latigazos en alguna rotonda. A beber que ya llevamos algunos kilómetros. Medias de velocidad altas. Me quito estrés  y me dejo llevar unos kilómetros, los compis van delante y me limito a seguirlos. Mis amigos van muy bien, el día va aclarando y nos quedan muchas horas (serían 9) de puro disfrute. Que bien pinta esto, con todas las dudas que me quedaron post-LZ con mi todavía maltrecha rodilla. Mandamientos del mister, manténte alejado de estímulos externos, pero a veces la carne de gallina es difícil de evitar. Además me gusta. Soy un mero observador y voy varios minutos buscando nuestro sitio; de repente veo que me gusta una grupeta, que va delante, pero se nos va yendo, así que aviso a los chicos, tiro pegando un arreón sostenido, aquí sí que se nota el entrenamiento de tri, y nos enganchamos. Parece que hemos acertado y la grupeta va bien. Por ahí seguiríamos, oliendo las flores, más o menos varios kilómetros hasta llegar a la base del primer puerto del día, Somport, que llega hasta la estación de ski de Candanchú y en cuya cima marca la frontera entre España y Francia. 

Bueno, pues toca subir a por Somport. Justo antes de empezar a subir cruzamos un túnel y mis gafas deciden no seguir conmigo y descansar por estos parajes... barajo en un microsegundo si paro y la lío o primo seguridad y sigo, y muy acertadamente decido seguir a costa de las gafas, que por otro lado llevo meses mirando unas oakley o similares pero necesitaba un último empujón que me lo ha traído el destino :) En fin, puerto de 19 kilómetros en los mapas y perfiles, pero complicados serán los últimos 7-8. Lo subimos todos con mucha solvencia y muy tranquilos. Yo como siempre, de menos a más, bueno, en realidad de igual a igual según dicen los w, pero de menos a más en comparación con la gente que aún no ha encontrado el truco. Siempre me pasa lo mismo (y de hecho así sucedería en todos los puertos del dia) y además me encanta. Durante los primeros kilómetros me quedo el último, sin pasarme de ritmos de potencia y luego voy adelantando como un bestia a los mismos ritmos. Corono con Manu, que bien va el tío hoy, que alegre estoy por él, me aguanta el ritmo y ni tose, y eso que en algunos kilometrillos de subida me he venido un poco arriba y le he zurrado un poco pasado, y Jesús (amiguete de Anrock, junto al otro amiguete Javi, grandes descubrimientos, estas cosas que tiene el ciclismo que te acerca mucho a grandes personas). Nos paramos arriba a esperar, pero tengo que esperar muy poco; luego comemos, olemos las flores, chubasquero-cortavientos, volvemos a disfrutar de oler las flores, y 40 kms de bajada.

Arriba esperando a los compis.

Bajamos todos muy tranquilos. Qué reconfortante saber que todos los compañeros arriba han reconocido tener respeto por la bajada y saber que hay madurez en todos los integrantes. Extremamos precauciones. Además no estamos compitiendo. Queremos oler las flores. Voy disfrutando, tranquilo, pedaleando para desentumecer, admirando paisaje, controlando a los compis, oliendo las flores, bebiendo, trazando recorridos óptimos... una sirena me saca de mi mundo y no precisamente de las marinas.... viene por atrás un policía o algo, ...no, parece que me voy acercando hacia ello. En un segundo salgo de mi submundo y me pongo alerta. Sí, parece que la ambulancia está parada delante. Mal asunto. Hay un compañero tumbado con collarín o algo puesto en el cuello, y todo el asfalto lleno de sangre demasiado espesa. No quiero mirar demasiado. Adelanto. Qué mal cuerpo se nos ha quedado a todos. Hay que desconectar y seguir, seguir extremando precauciones. No sólo por nosotros. Reflexiono que todos llevamos mucho "pasivo" en el "balance" de nuestra "mochila".

Enlazando entre puertos.


Seguimos pedaleando. Preciosa la parte francesa, yo soy bastante patriota pero hay que reconocer que su parte pirenaica es más bonita que la nuestra, al menos la que discurre por la cicloturista. Pueblos con su propia idiosincrasia, ordenados, limpios, hasta el agua tiene otro color más turquesa... En todo esto llegamos al Col de Marie Blanque, 9 kms. Anrock ya me avisa de que tiene kilómetros duros. De nuevo empiezo tranqui hasta que cojo ritmo. Empiezo de nuevo a adelantar. Me lo paso como un enano. He montado hoy excepcionalmente un 28 y me permite subir muy sobrado. Voy jugando con el 23-25 de pie y descanso con el 28 sentado. Las sensaciones son espectaculares, aunque la arena donde estamos toreando es dura. Voy viendo medias de 10.9%,  y 11.6% por kilómetro y cuando creo que ya está lo duro hecho me embisto con  el cartel de 2 kms a cima con pendiente del 12% media que me toca moralmente. Bueno, siempre me queda el 28 de pie, pienso... Al final llego arriba sin bajar ritmo, y directo al avituallamiento a esperar a los compis. Van llegando y vamos oliendo las flores. Se han parado justo en la cima a echarse una foto. Qué bueno y que envidia. Olemos más flores y para abajo.

Llegando al avituallamiento tras coronar Marie Blanque.




Más pueblos franceses y a por el Portalet, típica subida de tele que he visto echándome la siesta en verano con mi padre, con los túneles medio al aire y las caídas de agua a la orilla del tunel. Comenzamos a subir. Primer cartel de kilómetros a cima que pondrá... tan-chan.... tan-chan ... tan-chan... 27 kilómetros a cima (en realidad son 29 pero las dos primeras no las he visto)... como nos lo vamos a pasar. Como siempre empiezo tranquilo y cojo ritmo crucero. Voy cruzándome con los compis y de repente llego a Anrocknio....... PERO-QUÉ-TÍO-MÁS-GRANDEEEE!!!! Va grabando vídeos con el móvil !!! (ver vídeo arriba cortesía de Anrock) .... jajajajajaja.... Va disfrutando y yo también, pero su espíritu me contagia. Olemos las flores. Me descojo. Es mi puto ídolo, jugando con el móvil a mitad de una subida de 27 kilómetros (si saco la vista de Anrock, la gente alrededor va ahogada). Volvemos a oler las flores. Tiro un poco para arriba pero yo creo que no me llega a perder la vista. Poco a poco van pasando los kilómetros. Hay nieve. Hay público. Voy sonriendo. La gente espectadora es muy empática. A pesar de ir sufriendo debe ser tal mi cara de felicidad que la gente me dice constantemente "Allez Pablo", "Vamos Pablo", "Pablo, dale". Tal es así que voy tirando de un vagoncete de ciclistas y me preguntan irónicamente que de donde cojones he sacado tanta familia y por qué me animan tanto :) . Al final de la subida hay gente disfrazada, con tiendas de campaña, tambaliches y fiambrera al más puro estilo Le Tour de France. Te sientes un puto pro. Entre todas estas llegamos arriba y a oler las flores. Esperamos a Manu y me empiezo a preocupar. Llevamos muchos minutos esperando... finalmente le mando un whatsapp y decidimos bajar, nos estamos quedando muy fríos e incluso está pegando un bajón que capeamos con unos sandwiches a los que me invita Anrock en el avituallamiento.
  


En el avituallamiento del Portalet, esperando a Manu y comiendo un sandwich de jamón york y queso que sabía a gloria.


Quedan unos 60 kilómetros, con una subida de un par de kilómetros, el puerto de la Hoz de Jaca. Justo en la base del puerto se me mete una avispa al maillot y me pica en la espalda, pierdo al grupo con todo el jaleo, y me tengo que pegar un buen calentón para pillarlos de nuevo. Finalmente lo consigo y subimos bastante bien con todas las horas que llevamos en las patas. Muy gracioso espectador caracterizado de el hombre del mazo a mitad de este puerto, vestido mazo en mano y pidiéndole a la gente que va ya mareada nombres, números de DNIs, etc. Al subir cogemos agua, una niña pequeña muy salada nos ofrece muy simpáticamente llenarnos la "cantimplora",  olemos las flores y otra vez para abajo.

En los últimos 20 kilómetros Anrock sabe leer ahora la carrera y coge una grupeta con unos chavales catalanes que van dando relevos y nos llevan hasta la misma bandera de meta a todo cimbel, cosa que se agradece aunque algún latigazo nos comimos, pero fue bien digerido.

Cruzando a meta con alegría.

Entro en meta chocando la mano con Anrock, un partner hoy superclase. 7:57 montado en la bici y 9:10 con todas las esperas.  Por supuesto no me olvido de Manu, Jesús, Javi, otros grandes. Hoy no había competiciones, hoy no había ritmos del infierno, hoy no había cronómetros, hoy no había W medios, hoy no había velocidades medias... Y COMO LO HE DISFRUTADO.... OLIENDO LAS FLORES.....

  


El domingo a celebrar con un trekking por los pirineos con la familia el día vivido el sábado, que ayuda a soltar las piernas y a desconectar la mente, muy necesario con el ritmo de competiciones exigentes que llevo.  Os cuento pronto la próxima.





martes, 21 de mayo de 2013

Ironman Lanzarote 2013. "Normal Limits Do Not Apply"


 Aunque la competición era el sábado 18, realmente la experiencia comenzó el miércoles de llegada al aeropuerto, donde ya empezamos a coincidir con otros triatletas con sus bicis en maletas. Llegada tranquila a Lanzarote, coche de alquiler y directos a Puerto del Carmen... Ya de camino me voy emocionando... un montón de triatletas para arriba y abajo con las cabras y los cascos aero -se les ve sufrir contra el viento, esto va a ser duro-, voy pensando mientras conduzco. Esa misma tarde recorreríamos los 180.2 kms de la parte de ciclismo con el coche para que el perfil no me pillara de sorpresa, y ese recorrido en coche me deja acojonado "en esta isla no hay ningún tramo plano!!". Lucía también se queda impactada de lo que me espera el sábado. Ya sabíamos que la bici tenía 2550m de desnivel acumulado pero verlo allí y con el viento es otra cosa.



Jueves 7:30 de la mañana, recibiendo instrucciones del mister para
el entreno en el circuito de natación de la prueba



Los dos días siguientes son muy similares.... en ellos me he amoldado a los entrenos del mister, Pablo Cabeza, destacando el entreno de natación en el circuito de competi jueves y vienres a las 7.30 de la mañana. Impresionante nadar aquí y a esa hora, agua turquesa, peces curiosos, relax, disfrute... los dos días iba pensando qué pena no tener algo así cerca que permitiera nadar antes de ir a trabajar, ya no por entrenar si no por puro placer. Por otro lado un par de paseos en bici con P. Cabeza que va comentando  y tranquilizando, una suerte tener cerca a un entrenador tan conocedor de la prueba a la que te enfrentas. En la última charla post-competi el mensaje es claro: muy importante mantener los ritmos en la bici, la mayoría de gente arruina el IM LZ en los primeros 40 kms de bici, así que a respetar los W.

Atento a  las últimas instrucciones y consejos de ritmos y demás


Entre comidas y risas con los compañeros de expedición van pasando las horas y no sabes como de repente te suena el despertador a las 4 de la mañana el sábado 18 de Mayo de 2013, aunque ya llevas despierto un buen rato. Mientras Lucci se va despertando cojo la bebida y las 3-4 cosas que me quedan (el día anterior hemos pasado a boxes la bici y las bolsas) y vamos a la esquina de la calle anzuelo donde hemos quedado todos los compis. Chispea. Más risas, llegamos a la salida tras unos minutillos andando, nos ponemos los neoprenos y nos situamos por debajo del arco de 65 minutos de swim. Ahora sí que hay nervios y se escuchan los comentarios de siempre: "Dame la mano". "Dame un abrazo". "Dame otra vez la mano". "Suerte". "Revísame la cremallera". "Joder se me empañan las gafas". "No sé si estamos bien colocados". "Chócame otra vez la mano". "Más suerte". "En menuda nos hemos metido". "Qué cojones hacemos aquí a las 6.30 de la mañana". "Estoy acojonado". "Que fría está el agua."... nada que no hayas escuchado en cada salida pero que te va preparando el cuerpo... Hay una concetración humana brutal. Somos unos 2000 tíos codo con codo. Esto se calienta. Se escucha "5 minutes to go". Joder. "2 minutes to go"... esto va a empezar... "1 minute to go"... aplaudimos y gritos de euforia, hay por ahí alguien tocando los timbales... bocinazo! 20 segundos andando hasta tocar agua y a nadar!!

Para mi tranquilidad y por las características del perfil, lo pegué en el manillar.
Gran idea, me relajó mucho en la bici
Los primeros metros me los había esperado mucho peor de lo que fueron, o tuve suerte o me supe colocar o las dos cosas pero apenas recibí. En la primera boya a 200m veo a Fonsito, le grito, me mira y se descojona. Bueno, vamos tranquilos. Cuando llevo 15 minutos nadando me empieza a doler la rodilla de la que he traído tocado el menisco, -si que empezamos pronto, pienso-. Decido no usar con mucha intensidad esa pierna y parece que voy mejor, pero en 5 minutos, tal vez por hacer algún movimiento de pierna al que no estoy acostumbrado empiezo a notar tensión y presión en el isquiotibial de esa rodilla. No le quiero dar mucha importancia, ya pasará. Entre todas estas llego a la orilla y fin de la primera vuelta (1900 m), pongo el pie en el suelo y justo en ese momento ¡¡Catacroker!! calambre en ese isquiotibial. Se me viene el mundo encima pensando en empezar tan pronto con problemas musculares, me quedan fijo 11h de competi y es muy pronto para empezar así. Termino la primera vuelta con una cara de cabreo impresionante, incluso escucho mi nombre por los altavoces del speaker (supongo que leería la lectura del chip) pero no hago ni caso. Miro hacia delante y miro hacia detrás y estoy claramente delante. Bueno, parece que vamos bien, me lanzo al agua de nuevo defendiendo el isquiotibial y a seguir. En la segunda vuelta veo dos gorros verdes (pro), uno de ellos lo tengo al lado, dorsal 5, una chica."Si esta es PRO nada mejor que yo fijo", así que me tiro a coger pies, pero probablemente varios pensamos lo mismo y me enzarzo con otros dos para coger esos pies. Finalmente me los quedo pero a los 3 minutos veo que quiero subir un punto y decido adelantar. Llevo un grupito delante que parece que lleva mi ritmo y además veo tobillos tatuados casi seguro de IM, y ahí me quedo. Se me ha pasado el calambre y parece que estoy bien. Voy nadando muy cómodo y así llego al final. 1:05:10. Parcial 370 de los casi 2000. Para no ser conocedor de la distancia estoy contento.



Saliendo ya del agua veo a Cabeza que me anima y después a Lucci, siempre con sonrisa y a la que choco la mano. T1 tranquila y a pedalear. Como soy bastante cuadriculado, en el manillar me he puesto el día anterior el perfil de carrera para tenerlo muy controlado.

Está lloviendo bastante fuerte. No me gusta que llueva con las ruedas de pista de frenado de carbono, así que voy un poco incómodo. Decido probar, toco el freno y como si no lo hubiera tocado. Mal asunto, me voy metiendo a las curvas con mucho cuidado. Tengo sellado en la mente los consejos del mister durante los primeros kms de la bici, y los aplico al 100%. Tanto es así que durante los primeros 20 kms me pasarían 80 tíos y sólo pasé a 2, y curiosamente los dos con powertap. Paciencia táctica (by Pablo Cabeza) que traduzco en repetirme mentalmente y en silencio "¿Qué te crees que yo no puedo?" cada vez que alguien me adelanta. El truco me funciona, logro controlar y dejar ir a todos los kamikaces que deben ir muy pasados o andan mucho más que yo (yo estoy en algo más de 4 w/kg en el ultimo test). A los 35 minutos en bici la rodilla empieza a dar la lata de nuevo, sin ser insoportable pero a cada pedalada la siento, así que meto al cuerpo el primer Enantyum con un poco de isotónico rezando porque asiente y no me reviente el estómago. Miro los W medios y van aún bajos, en torno a 170, he salido muy tranquilo de la T1, hay que empezar a subirlos poco a poco.

Saliendo de la T1, aún pensando la que me espera

Van pasando kilómetros, vamos cogiendo metros de altura poco a poco pero sin pausa, pasamos Yaiza y el bucle del Golfo, las vistas son impresionantes, miro la lava y el mar y se me pone la carne de gallina. Cuantas fotos he visto de esto y cuantas veces he pensado en estos momentos. Llegando a Yaiza ya van volviendo del bucle los primeros.... menudos bestias. Llegamos a la recta del Timanfaya, se ve larga y dura pero voy muy entretenido y disfrutando.. siguen pasando kilómetros... llegamos a la Santa, y hacia Famara... aquí está la recta famosa de la playa de los kiters con un viento lateral interesante. Me pongo a jugar contra el viento con las ruedas de perfil y parece que funciona, paso a un montón de gente en esta recta. Siguen pasando kilómetros. Y yo en ritmos y disfrutando de carrera. Enfilamos los dos miradores que subo sin mayores problemas, incluso acoplado una parte de ellos. Me doy cuenta de la cantidad de tiempo que llevo metido el plato pequeño (y he traído montado un 34), que casi nunca lo uso por lo general salvo subiendo, y en muchas ocasiones el 34x25, incluso en llano, el viento está jugando duro.

Surcando lava...


Bajada muy peligrosa del mirador del Río, encaramos Arrieta (un tramo por aquí muy malo de asfalto, y lleno de bidones, cartuchos co2, tubulares, etc), Nazaret y para Puerto del Carmen. Estoy muy preocupado por si la rodilla me dejara correr, pues voy bien pero el murmullo está ahí, así que decido encomendarme a diablo de Timanfaya y me tomo el segundo Enantyum para que me haga efecto máximo al comenzar la maratón.A esta altura, sobre el 160 me pilla Fonsito, y decido ir con él hasta meta por supuesto respetando el drafting. Acabo el parcial de bici en 6h:23 a 28.14 km/h de media, muy lejos de los 34.8km/h del medio de Málaga pero este perfil y climatología son palabras mayores. No obstante estoy contento, y lo mejor de todo, me siento muy fresco para afrontar la Maratón, si es que no voy cojo.

Subiendo acoplado el Mirador del Río


T2 tranquila con Fonsito al que propongo salir juntos y así hacemos. Aquí de nuevo la voz de la conciencia (del mister) me recuerda "los primeros 6 kms del maratón has de ir más lento de lo que consideres lento", y así intento aplicar, le digo a Fonsito que yo quiero ir lento pero él quiere ir a su ritmo así que le digo que tire. Voy saliendo del Puerto del Carmen y enfilando el aeropuerto y tengo molestias en la rodilla, pero puedo correr. No estoy seguro de que pueda llegar a meta si el dolor empieza a subir conforme pasen los kilómetros. Al rato parece que el dolor desaparece, subidón, y llego al aeropuerto y al punto de giro (10 km aprox.) de la vuelta larga (que son 20 km aprox) sin mayores contratiempos. De vuelta me doy cuenta que la ida es de ligera subida, lo que no tolera mi rodilla (ya me había dado cuenta de esta situación en las subidas corriendo en la última semana, cuando me lesioné) y además de viento en contra, por lo que la vuelta cuesta abajo y llana de 10 kms la hago reservón por si acaso pero todo OK. Llego a Puerto del Carmen de nuevo, pillo a Fonsito  cerca de meta que me dice que va tocado de estómago (a posteriori resulta que el bache era un bajón que le impidió seguir, pobre) , y me quedan dos vueltas de 11 kms aprox.



Llevo 20 kms aprox de carrera a pie, empiezo la 1ª de 2 vueltas cortas y estoy convencido de que termino y además con buena marca. Pues nada, otra vez en contra del viento y cuesta arriba. Ahora me doy cuenta otra vez del dolor de rodilla, pero me queda poco y no puedo parar (también entrenando con Migueliño vi que cuando paraba de correr por causa mayor, arrancar otra vez con la rodilla así era casi un imposible). Por desgracia parece que el dolor va a más, hasta un punto que es insoportable. No obstante consigo llegar al punto de giro de nuevo (km 25 aprox) y al dar el giro de 180 grados aquí si que paro y ando unos metros. Justo ahí está Cabeza en la bici de espectador y me pregunta que qué me pasa, le digo que voy tocado de rodilla y me recomienda no parar, arranco a correr otra vez, me acompaña unos metros (él en bici), comentamos que el viento ahora es favorable, me despido de él y sigo. Pasa otro rato y ahora sí que voy jodido, llevo la molestia de rodilla sumada al cansancio. Paro a beber en avituallamientos y consigo arrancar, pero cada vez duele y cuesta más ese arranque. Entre estas llego otra vez a Pto del Carmen sin mayores contratiempos y punto de giro (km30).

Al volver a encarar el aeropuerto la situación va cambiando; no puedo ni andar del dolor. Parece que me clavan una púa en el menisco cada vez que cargo el mínimo peso. Veo a Marieta que me debía ir viendo de lejos intentando arrancar a correr, cojear y mal-andar y me mira con cara de susto o de pena, aunque me anima. Sigo un rato andando y de repente, salido de la nada aparece Absen, que ha debido hablar con Marieta y le ha contado lo de la rodilla, además me ha tratado la lesión como fisio hace unos días y sabe como he venido (ver post anterior). Llevo unos minutos andando. Le cuento como estoy y me acompaña y sacrifica bastantes minutos (qué buena gente, luego me daría cuenta de que me salvaría la carrera). Me quedan unos 8 kms, puede parecer poco con todo lo que llevo en el cuerpo pero eso es un infierno en este estado. Además tengo un bajón de adrenalina por el parón y voy mareado. Me tomo poco a poco todo lo que pillo Gel, Agua, Isotónico, Magnesio e Ibuprofeno a ver si pasa el dolor. Al rato y durante varios minutos creo que lo voy a vomitar todo. Estoy cruzando una barrera a la que nunca antes había llegado. Llego a Lucía y no quiero que me vea así. Me paro a saludarla y me doy cuenta de que me voy para atrás, como si fuera borracho. Le cuento como me duele la lesión y que, aunque me queda muy poco, 8 kms andando son un coñazo (esto puede parece que no pero yo hasta ese momento jamás lo había pensado) y me estoy planteando retirarme. Me dice que intente terminar aunque sea andando. No quiero que me vea mareado así que le digo que tengo que seguir y arranco a andar. Estoy realmente jodido. Me meto a hacer pis a un baño portátil y me tengo que agarrar a las paredes haciendo una T con los dos brazos y el tronco. La situación es cómica. Sé que en algún momento me tiene que hacer efecto el gel que parece que ya no saldrá por la boca. El deporte de ultraresistencia me ha enseñado que todo mal momento pasa, y me aferro a ello. He comido y bebido y lo he tolerado, esto tiene que hacer efecto por huevos.

Escorado y sufriendo...

Me voy marcando metas del tipo empezar a trotar en la siguiente farola, o puente, o bar, etc., y una tras otra voy arrancando pero la rodilla no me aguanta y paro. Cada vez que no lo consigo pienso lo mismo: si será la rodilla o realmente seré un trucha cobarde, y arranco otra vez. Así 5-6 veces. A la séptima llega un espectador que debía ser deportista que me viene viendo peleándome con mi pierna por arrancar, se pone a andar a mi lado y me dice: -venga, vamos-, saco cojones, lo intento, estacazo a la rodilla y con alguna lágrima le digo  -joder, si es que no puedo-. Me mira a los ojos y me dice -sí, SIEMPRE se puede, venga vamos-. Que tío, me ha hecho emocionarme. Justo en ese momento me acuerdo de una foto que he visto por internet de un niño con piernas ortopédicas corriendo por un tartán que viste una sonrisa de oreja a oreja; la foto reza "Your excuse is invalid" (poniendo esto se encuentra en google images). Carne de gallina. Con el espectador aún andando a mi lado arranco a trotar, me duele un huevo pero no paro a andar de nuevo, él aplaude, debo parecer chiquito de la calzada porque apenas cargo la pierna mala, pero voy trotando de nuevo. Por fin!!! Ya tengo otra vez la glucosa del gel y las sales del ISO corriendo por el cuerpo porque ya no estoy mareado. Tal vez incluso el ibuprofeno ha hecho algo porque parece que a cada zancada de trote duele menos. Me deben quedar 5-6 kms y no me atrevo a parar a andar ni para beber agua ni similares por miedo a no volver a arrancar. Estoy llegando a puerto del Carmen, debe quedar poco, cartel de 2 kms a meta, recupero, pelotazo de adrenalina, cojo ritmo, voy buscando a Lucia de derecha a izquierda. Entre tanto veo a Marieta que me da algo de ánimo por haber dejado de andar y volver a correr, o eso entiendo. Encuentro a Lucia, la cojo de la mano y le digo que se venga conmigo a meta. Me conoce como nadie y aunque intenté que no se diera cuenta,  me ha visto bien jodido hace un rato, pobre; ha debido sufrir pensando si estaba bien todo este rato. Sabe que las he pasado canutas y me dice que no, que es mi momento, pero le insisto, tiro de ella y se viene.

Cruzando la meta con Lucia.
El dolor pasa, el sudor se seca pero la satisfacción de haberlo conseguido queda tatuada. 


Cruzamos juntos la meta, 12h:10, es mi pequeño homenaje porque ella es la verdadera sufridora del IM y sobre todo del entreno que conlleva. Yo esperaba estar en las 11 horas y algo (tampoco esperaba lesionarme una semana antes), pero del km 30 al 35 con mis peleas con la rodilla y estado en general he perdido más de una hora. A pesar de estar contentísimo, he soñado en cruzar la meta de puerto del Carmen tantas veces que esta vez real me sabe a poco. A posteriori me he dado cuenta que mi verdadero momento estuvo cuando después de ir andando un rato arranqué a correr con aquel espectador después de tantos intentos fallidos. 

Seguro que no lees esto pero gracias por ese "SIEMPRE se puede, vamos"























Ahora a curar ese menisco maltrecho y a por la siguiente. Lanzarote ha quedado tatuado en mis neuronas de por vida. Existe un link entre esta isla yo inamovible. Repetiré seguro.


martes, 14 de mayo de 2013

Salimos destino Ironman de Lanzarote... un poco accidentado...


Mañana viajamos a la isla, y la verdad es que lo había pensado de otra manera.... la penúltima semana precompeti, y con prácticamente todo hecho y en descarga ya, pasé por el hospital de visitante unos días (durmiendo allí y descansando menos de lo habitual), y, como "el hacer el entreno o no" es una cosa que no se cuestiona, salí a correr con los niveles de guardia-descanso bajos, trayendo como consecuencia 2 torceduras de tobillo consecutivas.... el tobillo OK pero me quedó un runrun en la rodilla que me dejó seguir... hasta 6 días antes de competición donde no puedo apenas correr por el dolor. 

Como siempre Juanvi/Absen de Althea ha sacado el arsenal con sus santas manos (que haría yo sin él) y la varita mágica (llámense así a las agujas de acupuntura) y confiemos en que la parameniscitis (inflamación de Menisco) que tengo me deje correr algo. Parece que el Enantyum+hielo+compex+traumeel+reposo+supu**madre me lo camufla un poco, pero es una pena llegar así, me ha dejado tocado mentalmente aunque intento ser positivo. Absen, además, como siempre, con su impecable gestión psicológica, me dice que tranqui que al día siguiente estaré bien "jodio" pero que casi seguro podré correr.

Mi dieta precompeti


Por otro lado, es curioso como es el destino, el domingo, última salida de bici con la grupeta de LZ a ritmo verano azul, tuvimos un accidente de Araujo y su amigo Alberto por un bache del carril bici, del que nos escapamos de milagro el resto de grupeta, pero que dejó a Araujo con el casco partido (y el de su amigo también), quemaduras considerables en piernas, espalda y brazos e incluso algún mareo de la conmoción. Seguro que se recuperará en estos 6 días y afrontará Lanzarote como un auténtico máquina que es.

Llegó la ambulancia y tres dotaciones de la guardia civil que marcaron el bache
El bueno de Araujo esperando resultados de escáneres en el hospital


En fin, lo que debería ser pura ilusión, se ha visto un poco contaminado con el quebradero de cabeza de si podré correr a gusto o no, pero así han venido las cosas. La bici ya está en la maleta y mañana salimos. Salvando el tema de menisco, he cumplido 100% y que pase lo que tenga que pasar. Os cuento a la vuelta.

La maleta ya contiene la dreambike inside (mi Fuji D6) :)

jueves, 11 de abril de 2013

Primer Half de la temporada: ICAN Málaga (1.9km - 90km - 21.1km)


Arrancamos otro fin de semana de competición, y como no, Murphy’s Law, reunión de trabajo el viernes arrancando a las 8.30 y terminando sobre las 18.00 por lo que tenemos que viajar más tarde de lo que me hubiera gustado. Bueno, no pasa nada, competimos el domingo así que podemos llegar a Málaga de madrugada, como acabaría siendo.

Al día siguiente, el de precompetición, amanecemos temprano, sobre las 7.30, será la buena costumbre de salir a entrenar pronto con mis grandes amigos Fonsi y Migueliño del comando tachuela; tras el desayuno pertinente, cojo la cabra y me echo a la calle a cumplir con el entreno (si es que se le puede llamar así a lo que me ha puesto el mister hoy, que más que nada es para probar que la bici va bien y quitar un poco de estrés). Sólo me he traído el casco de contrarreloj y entre eso y la cabra con las tapas lenticulares puestas voy siendo señalado mientras voy saliendo de la ciudad. Llego al paseo marítimo y empiezo a ver otros triatletas con cabras probando el circuito. Voy rodando pegado al mar y tengo que controlarme porque se me dispara la adrenalina y me pongo a 30 largos casi 40 km/h y enwatiado (como diría Migueliño) de forma muy fácil. Acabo los 40 minutos de rodaje precompeti con un triatleta francés comentando por donde leches nos volvemos al hotel.

Ducha rápida, paso a recoger el dorsal y directos a la playa  a ver el circuito de natación y hacer los 10 minutos de nado que me ha puesto el mister y que me dejan con unas ganas de nadar de verdad tremendas (de eso se trata hoy). Lucci se queda  con el perrito en un chiringuito muy simpático a la orilla del mar, donde acabaríamos el día comiendo sardinas y calamar a la brasa y disfrutando de la playa que tanto echamos de menos en nuestro día a día. Por la tarde metemos la bici a boxes y a cenar al Ménsula, gran recomendación de Triker, otro gran amigo triatleta ex-compi del club y malagueño.

Movilidad Articular previa a unos 10 minutillos de mar


Llega el domingo. Nos levantamos temprano. Estoy tranquilo. Desayuno según plan y además tomo hierro, vitamina C y magnesio efervescente, ritual de estos últimos días. Miro a Lucci que sé que no le gusta que tome suplementación y me devuelve una sonrisa. Qué buena es y qué suerte tengo de tener una mujer tan perfecta para mi, pienso. Puede haber problemas de aparcamiento y tenemos que viajar de vuelta después de la competición, así que llegamos temprano para aparcar bien. Está todo vacío, sólo un pringado y tres cámaras haciéndose fotos a la orilla de la Malagueta. Nos acercamos paseando al perro y resulta ser Antonio Banderas –oye, qué viejo y qué poca cosa- , me dice Lucci, yo me descojono.

El pringado resultó ser Antonio Banderas....


Se va calentando la atmósfera, abren boxes, reviso la bici, buena presión de los tubulares, ninguna piedrecilla clavada, me despido de la fiel compañera de carbono, me enfundo el neopreno,  alguna foto, caliento la natación y a cámara de llamadas. Somos unos 600 en salida única. La primera boya está a unos 300m. Fijo va a haber leches por todos lados en ese giro. Música a toda leche. Pelos de punta. Corazón bombeando duro. Besos a Lucci. Flashes. Paratriatleta preparado en el agua. Empujones. Miedo. Gritos. Aplausos. Gafas a los ojos. Juez delante de salida. Speaker gritando. Juez se mueve. Más miedo. Más empujones. Bocinazo. No sé como pero ya estoy en el agua nadando. Explosión de liberación. VAMOOOOOOSS.

Concentración en la salida


Como siempre algún puñetazo pero ya sé que pasa pronto. Intento navegar bien y van pasando las boyas. Un montón de competidores se han saltado la primera bolla con todo el barullo. Yo a lo mío. Recuerdo el ritmo medio percibido que debería llevar y  así voy “percibiendo”. Pasan las boyas y llego a la arena tras poco más de 2 kms, y sin desgastarme mucho. Nada más tocar arena miro el reloj y marca 34 minutos y algo, esperaba hacerlo mejor pero bueno. Queda mucho por delante. T1 muy larga. Llego a la carpa, me quito el neopreno, me pongo el gorrocóptero a toda leche y corriendo a la bici. Veo boxes bastante más llenos de lo que esperaba, bastante gente en el agua todavía, no vamos tan mal. Salto a la cabra y a pedalear.

Cual espermatozoide....


Los primeros 15 kms no soy capaz de bajar los W a la zona que quiero, será por la transición y los nervios. Voy pasando algún pelotoncillo de gente. También me pasa algún avión.  Miro el garmin y me dice que voy a 38-40 km/h y zona 5. Toca relajarse sí o sí. Por fin encuentro mi hueco en carrera, entro en zona 3 baja de W según previsto y por ahí me mantengo hasta el final. El circuito de bici lo han montado muy mal. Ya lo sabíamos pero pillaba perfecta en fechas para Lanzarote. Circuito de 15 km de ida, 15 km de vuelta con 3 vueltas y un solo carril por vuelta (y así salen los 90 kms). 600 tíos ahí dando vueltas dan lugar a pelotones y a gente no respetando el No Drafting. Intento ir por la izquierda para adelantar en varias ocasiones y no chupar rueda y el adelantamiento del pelotón no es fácil. Al final una juez se mosquea porque no puede pasar por la izquierda con la moto y me dice que me ponga a la derecha, y le digo que lo intento pero no hay hueco. Como le he vacilado amenaza con sacar amarilla (nunca digas no a un juez) pero finalmente se va a por otros (vamos todos igual, es muy difícil circular a ritmo). En la segunda vuelta engancho a mi amigo David del Tri Camaleón, que es una bestia nadando (ha salido delante con algún pro) y además un bestia en general. Me da subidón; voy bien, le he recuperado. Le paso y le grito “vamos putaaaaaaaa” y se pone detrás. Luego me pasa, le dejo ir delante unos minutos y finalmente tiro adelante. El resto de la carrera me la paso en bici a tirones, volando cuando voy solo y frenando cuando llego a peloton tal vez doblado. Es un infierno adelantar pelotones, me pone casi a tope de watios. Detrás de ellos tampoco voy cómodo porque me noto lento y es difícil dejarle el hueco. Así voy tirando adelantando y siendo adelantado a ratos y termino los 90 kms teóricos (88.98 kms según mi garmin) en torno a 34 km/h (34.8 km/h según mi garmin y 33.4 km/h según organización que ha medido 85 km??).



Ahora sé que es cuando empieza la carrera. Media maratón por delante en fatiga. Suelto a la fiel compañera y le doy las gracias por no haberme fallado con algún pinchazo o problema mecánico (en la primera vuelta vi a Iván Tejero con la lenticular pinchada justo en el punto de giro) y tiro con el casco de alien puesto a la carpa como dijeron en el briefing. Desenfundo el casco y me pongo las saucony kinvara a toda leche y a correr se ha dicho. Justo en la transi miro el reloj y llevo 3:15 de competición; si todo va bien tengo el sub5 horas a tiro. Viene la gran sorpresa del día. Estoy muy fresco. Empiezo a correr como si acabara de salir de casa y estuviera calentando. Las sensaciones son las mejores de mi vida en un tri. Eso sí, me deben faltar sales porque noto que si fuerzo mucho llevo las piernas que me van a empezar con calambres, así que, por si acaso, decido beber mucho iso y comer plátanos  y ser conservador en la primera vuelta. Así ando dos pasos en los avituallamientos a beber 2 vasos de iso (y porque no me da tiempo al tercero) y medio plátano (me doy cuenta de que debo ir bien porque en mi vida me había podido meter algo sólido en la carrera a pie de un tri).   Entre todas estas me pilla otra vez David que no me debió perder la vista en la bici; él fue atleta de 800 y tiene marcas de 35 en 10k, vamos que sabe lo que es correr. Me pasa y le dejo dos zancadas por delante unos minutos. Me veo bien, lo alcanzo, hablamos, un par de risas, me encuentro fino, y le digo “tío, voy a tirar un rato” y me voy adelante de nuevo. A los 20 minutos corriendo se me va la amenaza del calambre de la cabeza y me noto hidratado. He ido hasta ahora rodando a 4:40 min/km y empiezo a subir ritmo. Quiero ir en torno a 4:2X min/km y lo voy consiguiendo. Van pasando vueltas, estoy muy arriba, cada vuelta me crezco más. Paso el 10000 por debajo de 45 y sin sufrir demasiado. Bien. Toca apretar un poco y aprieto. Veo a Dani, hermano de David que va hacienda su carrera, le pego un cachete, le animo y tiro adelante. Paso a mucha gente, yo llevo ya 2 ó 3 pulseras y hay mucha gente comenzando a correr que voy pasando. Llevo un ritmo de crucero muy bueno. Finalmente doy la última vuelta, me deben quedar unos 3 kms para los 21 y tiro para meta intentando seguir subiendo ritmo (al menos era la sensación, pero por tiempos a posteriori veo que lo que pasaba era que no lo bajaba). Oigo la meta al fondo y llevo 1:29 en la media, -sí que he mejorado en carrera a pie este año- pienso.  Estos últimos metros son de reflexión, me acuerdo de la periostitis con la que acabé la temporada pasada , y que superé gracias a Juanvi de Althea Fisioterapia, otro  fantástico amigo triatleta que me ha soportado sesión tras sesión y que la ha gestionado de forma inmejorable además de médicamente también psicológicamente.

Encaro meta, veo el reloj en 4:45 y algo, pienso que he cumplido con creces en esta preparación pre lanzaroteña. Busco a Lucía, derecha, izquierda, no la veo, pero bueno, estará despistada. Estoy eufórico. Señal de victoria, músculos tensos, grito de rabia positiva y de soltar tensión acumulada y subidón. En la organización me dan 4:46:08 y la media en 1:30:06 (parece que está mal medida y el garmin me da 20.40 kms). He cumplido el 4:2x min/km que me marqué a mitad de carrera a pie como media y sobradamente soy sub5 horas.






Por fin veo a Lucci, estoy muy contento, casi emocionado, recojo camiseta finisher y demás frikismos que me encantan y de vuelta a casa con los objetivos cumplidos. Tiempo final: 4:46:08. El sacrificio, la constancia e ilusión que me ha inspirado Ibit sin que él lo sepa, trae su resultado. Tengo por delante las semanas de infierno en la preparación del Ironman de Lanzarote, así que a concentrarse y  a seguir toca.